Temor por consenso logrado en ley de partidos

Legisladores miembros de la comisiĆ³n bicameral que estudia la ley de partidos temen que los puntos consensuados en el proyecto de ley se pierdan por la inercia de la comisiĆ³n, en tanto que la Finjus advirtiĆ³ que la intervenciĆ³n del Estado respecto al tema no debe exceder lo que la ConstituciĆ³n le permite.
A mƔs de un mes sin reunirse, el desƔnimo y la incertidumbre reinan entre los comisionados que con tanto afƔn anunciaban que este aƱo serƭa aprobada la ley de partidos.

La reuniĆ³n ya ni siquiera estĆ” siendo colocada en la agenda de comisiones del Senado de la RepĆŗblica, luego de la cancelaciĆ³n de los Ćŗltimos encuentros pautados.
El llamado a consulta por el ComitĆ© PolĆ­tico del Partido de la LiberaciĆ³n Dominicana para determinar la constitucionalidad de las primarias abiertas y simultĆ”neas coincide con la salida del paĆ­s del senador ArĆ­stides Victoria Yeb, quien preside dicha comisiĆ³n.
“El senador estĆ” fuera del paĆ­s por asuntos personales y se espera que regrese hoy. Vamos a esperar que la decisiĆ³n que toma, si la comisiĆ³n recupera el dinamismo que tenĆ­a cuando iniciamos los estudios. Pero nosotros no debemos ser suplantados en las decisiones que se supone debe tomar el Congreso”, dijo el secretario de la comisiĆ³n VĆ­ctor D’Aza.
El diputado D’Aza manifestĆ³ que serĆ­a lamentable que se pierda un 98% del consenso logrado por los legisladores, solo por un punto que no tenga consenso general, pero sĆ­ mayoritario. “La posiciĆ³n de los partidos y de la opiniĆ³n pĆŗblica en general es la misma, padrĆ³n cerrado”.
Ese 98% al que D’Aza hace referencia es a la regulaciĆ³n de los tiempos de pre-campaƱa, la prohibiciĆ³n de las actividades en las calles, publicidad radial y televisiva, la reserva de 20% de las candidaturas por parte de las cĆŗpulas, entre otros.
La comisiĆ³n aĆŗn estĆ” en plazo para seguir reuniĆ©ndose y rendir un informe, ya que esta legislatura cierra en enero del 2012, sin embargo, debe esperar primero que el CP-PLD rinda su veredicto sobre el tema.
“OjalĆ” que los integrantes de la facciĆ³n del PLD, que estĆ” propugnando por la celebraciĆ³n de primarias abiertas y simultĆ”neas, tomen en consideraciĆ³n las opiniones de especialistas en materia constitucional que se han expresado al respecto”, dijo.
“Esperaremos la llegada del presidente de la comisiĆ³n que nos ha reiterado que en sus manos no va a perimir el proyecto de ley y que este aƱo estarĆ­amos conociendo el informe. TomĆ©mosle la palabra al presidente”
IntervenciĆ³n del Estado
La FundaciĆ³n Institucionalidad y Justicia expresĆ³, a travĆ©s de un comunicado, que el grado de intervenciĆ³n conforme a la configuraciĆ³n constitucional actual no permite al Estado determinar cuĆ”l debe ser en concreto la forma de elecciĆ³n de los candidatos de los partidos polĆ­ticos en las elecciones internas.
“MĆ”s allĆ” de tratar forzosamente la inconstitucionalidad al respecto de este tema, debe tomarse en cuenta que la intervenciĆ³n del Estado no exceda lo constitucionalmente posible y afecte de manera irrazonable la libre asociaciĆ³n”, seƱala el anĆ”lisis del vicepresidente ejecutivo, Servio Tulio CastaƱos GuzmĆ”n.
Asimismo, invitĆ³ al Estado y los partidos polĆ­ticos a reflexionar en esta direcciĆ³n y tomar una decisiĆ³n consensuada que no ponga en riesgo el sistema polĆ­tico. “Los preceptos de orden jurĆ­dico y polĆ­tico que circundan este tema, no son superiores a la necesidad de que se apruebe una ley de partidos en cuya discusiĆ³n hemos estado inmersos durante casi veinte aƱos sin obtener fruto”.
CalificĆ³ que lo importante es garantizar que los mecanismos de la vida interna de los partidos respondan a un contenido democrĆ”tico, tanto en lo organizativo como en los procedimientos de elecciĆ³n, “sin que ello implique un excesivo intervencionismo por parte del Estado”.
CelebraciĆ³n de primarias no es obligatorio
La Finjus expresĆ³ que es un hecho que las primarias cerradas evitan el uso desmedido del asistencialismo como manera principal de ganar un torneo electoral interno.
Aunque seƱalĆ³ que el principio de democracia interna de los partidos no impone automĆ”ticamente la celebraciĆ³n de primarias, sino que engloba un conjunto de mandatos que incluyen la obligaciĆ³n de respetar la participaciĆ³n directa de su militancia en cada fase del proceso.
Asimismo, manifestĆ³ que no existe obligatoriedad legal, constitucional o polĆ­tica para que los partidos se acojan exclusivamente a un solo tipo de procedimiento especĆ­fico para garantizar la democracia interna.

Publicar un comentario

0 Comentarios